En la era tecnológica en la que nos encontramos, los avances en este sentido surgen día tras día a un ritmo vertiginoso. La mayoría de la población utiliza multitud de recursos digitales depositando en ellos una gran dependencia.
Vuestros alumnos de Infantil a pesar de su edad tan temprana, hacen uso de numerosos instrumentos tecnológicos en sus casas con sus amigos, hermanos o familiares, por pura atracción hacia estos elementos. Si algo prima en esta preciosa etapa es la curiosidad. Sienten una gran necesidad por indagar, explorar y descubrir. Y más aún, si están ante un dispositivo interactivo con audios, imágenes y vídeos (entre otras muchas más aplicaciones) que se presentan ante ellos como elementos de pura distracción.
Cuando estos niños llegan a su clase se encuentran un entorno completamente distinto. Sus horas escolares son destinadas a desarrollar un proceso de aprendizaje automático, me atrevo a decir. Deben obedecer y ceñirse a todo aquello que está programado y reglado, y si no lo hacen, reciben una recompensa en forma de castigo por parte vuestra. De esta forma, no trabajamos la creatividad y el ingenio en absoluto. Pasan mañanas realizando aburridas y obligadas fichas didácticas, mientras que los recursos tecnológicos que van apareciendo en las aulas de infantil tales como las pizarras electrónicas o los ordenadores, se encuentran en completo desuso debido al desconocimiento por parte de vosotros los docentes, de sus beneficiosas aportaciones al aprendizaje de los niños y niñas y por las escasas habilidades en el manejo de estos medios. Para llevar a cabo un proceso óptimo de enseñanza es primordial utilizar recursos didácticos que percaten la atención de los pequeños, y así sean estimulados hacia el deseo de conocer y saber. Y si ya nos hemos dado cuenta que los niños y niñas obedecen a las nuevas máquinas electrónicas, ¿no creéis que sería correcto utilizarlas en el aula? En vuestras manos está ( y como futura docente en las mías también), el aprovechar estas herramientas tecnológicas didácticas e incorporarlas a vuestro trabajo.
Los equipos informáticos pueden reproducir una gran variedad de aplicaciones multimedias y otros recursos didácticos que pueden complementar de una forma plenamente enriquecedora nuestra labor como docentes. El mercado actual se encuentra saturado de juegos interactivos educativos, tales como "Pipo" o "Dora la exploradora", mediante los cuales los niños pueden adquirir los conocimientos necesarios de la etapa de infantil de una forma innovadora, divertida y por tanto amena para ellos. Además, al mismo tiempo alcanzan competencias y destrezas tecnológicas que son totalmente necesarias para su proceso de aprendizaje, y se desarrollan aspectos tan importantes como la creatividad, el trabajo cooperativo, la diversidad, el aprendizaje autónomo y la transversalidad.
Como figuras tan importantes que sois en la actividad educativa, debéis de encargaros de crear un entorno didáctico que incentive al alumno a desarrollar los ejercicios de aprendizaje (teniendo como guía al profesor y a las herramientas electrónicas) y en el que se sienta cómodo y agusto. De esta forma se conseguirán mejores resultados académicos.
Si hacéis clic en la imagen que aparece arriba, accederéis a la página de juegos interactivos "Pipo". Aquí podéis encontrar una gran variedad de juegos educativos.
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